Vacaciones en familia

Vacaciones en familia.

No es necesario tomarse un avión para disfrutar de unas lindas vacaciones en familia: nuestro país guarda un montón de rincones maravillosos con propuestas de entretenimiento que combinan lo natural y lo urbano en su punto justo. En esta edición, salimos a recorrer Portezuelo y San José de Mayo para descubrir nuevos paisajes que nos enamoran.

Portezuelo.

Posiblemente, este pintoresco balneario ubicado en la bahía del departamento de Maldonado tenga las vistas más espectaculares de todo el país. Portezuelo fue proyectado por el arquitecto español Antoni Bonet i Castellana, quien se instaló en la zona alrededor de 1945 cuando aún no había ni luz ni agua. De a poco, el balneario comenzó a tomar popularidad por sus increíbles puestas de sol hasta convertirse en uno de los lugares más privilegiados para quienes llegan a Uruguay por primera vez. Sus playas son muy calmas, ideales para disfrutar con niños, y algunas presentan dunas más altas que el resto. Las residencias costeras, ubicadas en primera línea frente al mar, embellecen la postal enriquecida por la proximidad de Casapueblo y los cerros de Piriápolis. Una de las playas más afamadas es la de Tío Tom, que a diferencia del resto tiene un oleaje perfecto para hacer surf. Si caminamos desde allí hacia el este, encontraremos el restobar Medio y Medio, reconocido por sus espectáculos musicales durante todo el verano, aunque también abierto fuera de temporada. Otro punto de interés que vale la pena visitar es el Arboretum Lussich, situado a unos pocos kilómetros en el balneario de Punta Ballena. Este arboreto de 192 hectáreas es una de las mayores reservas forestales artificiales, y fue iniciado en 1896 por Antonio Lussich, propietario de una empresa de salvamento marítimo que compró árboles y plantas de todos los continentes para forestar la tierra y detener los vientos huracanados que amenazaban su casona. A unos minutos, también se encuentra el Tambo Lapataia, un paseo muy recomendable para realizar en familia y conocer las instalaciones participando de distintas actividades agropecuarias, recorridos didácticos y cabalgatas. Además, la estancia cuenta con juegos para niños en un pequeño parque infantil y una boutique de antigüedades y productos tradicionales de tambo.

Portezuelo comenzó a tomar popularidad por sus increíbles puestas de sol hasta convertirse en uno de los lugares más privilegiados para quienes llegan a Uruguay por primera vez.

Solanas Vacation Club lo tiene todo.

En nuestro pasaje por Portezuelo, nos alojamos en Solanas Vacation Club y nos encontramos con un lugar increíble pensado para pasar unas vacaciones en familia, alejados del bullicio de la ciudad, pero con tantas actividades que no alcanza el día para conocerlas. El complejo cuenta con un predio enorme y cerrado para despreocuparse de todo y disfrutar de un entorno seguro repleto de vegetación. Las unidades tienen wifi, tv cable, aire acondicionado, hidromasaje y la mayoría cuenta con cocina equipada y parrillero, por lo que la estadía se convierte en una experiencia muy superior a la de un hotel tradicional. Otro gran diferencial de Solanas es que se puede vacacionar o vivir, ya que hay distintas posibilidades de inversión inmobiliaria cada vez más creciente, para aquellos que prefieren apostar a un estilo de vida preferencial.

  

 

 

 

 

 

 

 

Las propuestas de esparcimiento son muy variadas, y en cada sector de alojamiento hay piscinas al aire libre con toboganes para chicos y piscina climatizada (ambas con servicio de guardavidas), jacuzzi y solárium, sauna para damas y caballeros, sala de musculación, parrilleros comunes y canchas de paddle, tenis y fútbol. El complejo también tiene servicio de lavandería, un spa y un restaurante, Kalhua, con servicio a la carta. Para los más pequeños, cuenta con un kinder para niños menores de 4 años, una sala en Solanas Play con juegos electrónicos para todas las edades y un salón con clases de teatro, bailes y juegos. Al momento de realizar el check in, se entrega un cronograma de actividades para detallar aquellas propuestas gratuitas incluidas en la estadía y otras aranceladas, como Solanas Play y Solanas Aventura. Todos los días hay actividades de recreación que incluyen torneos deportivos, salidas en el bosque, talleres de arte y reciclado, karaoke, circuitos de juegos de mesa y clases de gimnasia, yoga, hidrogym y ritmos, entre otros. Además, el espacio Solanas Aventura ofrece cabalgatas, paintball, laser games, travesías en cuatriciclos, arborismo y alquiler de bicicleta. Pero la mayor atracción viene de la mano de la laguna artificial Crystal Beach, única en Uruguay, que invita a un viaje exprés al Caribe. Además de disfrutar de un espacio paradisíaco de aguas cristalinas y arenas blanquecinas, se pueden rentar kayaks, minibotes, stand up paddle y hasta practicar buceo, así como disfrutar de torneos de beach fútbol y beach tenis, clases de gimnasia y música con DJ en vivo.

*El complejo permanece cerrado los meses de mayo y junio por mantenimiento.

San José de Mayo.

De Maldonado nos trasladamos al departamento de San José para conocer su capital y algunos de los entretenimientos que invitan a aprovechar unos días en contacto con lo natural. Desde paseos culturales, actividades de campo, avistamiento de aves, prácticas de deportes náuticos, tardes de picnic y almuerzos con sabores autóctonos, San José de Mayo cuenta con múltiples atractivos para compartir en familia. Uno de los principales puntos de interés de la ciudad es el Museo Departamental, que funciona en la antigua casa de Santiago Otuño, un descendiente de los primeros pobladores maragatos, cuya residencia fue construida en la década de 1810. Esta casa, declarada Monumento Histórico Nacional, es una de las más representativas de la época colonial y alberga salas de exposiciones, talleres de pintura, espectáculos y biblioteca. Y si hablamos de sitios que valen la pena visitar, el tradicional Teatro Macció también está en la lista: construido entre 1909 y 1912, supo recibir a grandes artistas nacionales e internacionales, entre ellos, el gran Carlos Gardel, quien ofreció en la sala principal su último espectáculo en el país. Hay muchos espacios verdes para compartir con los niños al aire libre, y uno de los que más se destaca es el Parque Rodó, que cuenta con servicios de hostería, restaurante y parrilleros municipales, canchas de tenis, paddle, fútbol, beach volley, una piscina con profesor y guardavidas, y una pista de karting. También se encuentra allí el zoológico municipal y un recorrido interno con casi cuatrocientos árboles autóctonos.

 

Un retiro en Don Joaquín

A unos 20 minutos de la capital de San José, conocimos la Estancia Don Joaquín, un hotel de campo de vistas privilegiadas para relajarse y disfrutar nuevas experiencias. El complejo está ubicado en un pueblo llamado La Boyada, rodeado de un entorno natural perfecto para los que desean practicar todo tipo de actividades al aire libre, especialmente las vinculadas con el campo. Don Joaquín es perfecto tanto para una escapada de fin de semana como para un retiro familiar en contacto con nuestra tierra; las unidades tienen todas las comodidades para una estadía placentera y también hay casas de campo en las que se admiten mascotas (pet friendly). Pero lo que más destaca es la libertad del huésped para disfrutar de toda su estadía, escogiendo las actividades recreativas que desea realizar cada día.

Lo que más destaca de Don Joaquín es la libertad del huésped para disfrutar de toda su estadía, escogiendo las actividades recreativas que desea realizar cada día.

 

Una gran sala de estar que comunica con el restaurante es el paraje ideal entre paseo y paseo para tomar un café frente a la chimenea durante la época de frío. Uno de los grandes diferenciales de la estancia es que en la estadía se incluyen las cuatro comidas diarias, por lo que todos sus huéspedes pueden deleitarse con platos caseros de sabores autóctonos y excelentes. Los postres son un premio al paladar: panqueques con dulce de leche, flan de coco, crumble de manzanas, cheesecake, lemon pie, peras al tanat, torta rogel y chajá, son algunos de los que destacan, todos elaborados en la cocina del restaurante.

En Estancia Don Joaquín siempre hay algo para hacer, desde salir a caminar bajo los árboles, contemplando hermosas panorámicas, y recorrer el predio en bicicletas de préstamo hasta practicar senderismo por el bosque o compartir un mate en la plaza de juegos mientras los más pequeños se divierten. Las actividades guiadas incluyen cabalgatas, paseos en zorra y visitas a la granja y el tambo, donde se puede participar del ordeñe. También hay propuestas más libres como canotaje en el arroyo, pesca deportiva, piscina exterior, sector de juegos y canchas de fútbol, vóley y tenis de césped. Otro recorrido que vale la pena hacer es el del corral de piedras, que fue realizado por los indios y colonos en el siglo XVIII, y el cual está ubicado dentro del predio de la estancia, cruzando el arroyo. Tras la caída del sol, recomendamos un momento de relax en el spa Los Manzanos del hotel, que cuenta con instalaciones de primer nivel: una piscina climatizada, un gimnasio completísimo, sauna seco y servicio de masajes y tratamientos de belleza.